OMS vuelve a “estresar“ al mundo; asegura que hay bacterias que resisten los antibióticos en México

Ciudad de México, 03/02/2025 – La resistencia a los antimicrobianos (RAM) es una de las mayores amenazas para la salud mundial. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año más de cinco millones de personas pierden la vida a causa de infecciones resistentes a los antibióticos. Si no se toman medidas urgentes, las muertes por estas infecciones superarán a las provocadas por el cáncer para el año 2050, según predicciones de la Iniciativa Fleming.
En México, como en otras regiones del mundo, la situación es alarmante. Casos documentados de resistencia a los antibióticos muestran cómo la automedicación y el uso indiscriminado de estos medicamentos aumentan la aparición de cepas bacterianas más resistentes.
El caso de Radha Lama en Nepal y Dashzeveg Tsend en Mongolia son solo ejemplos de cómo la resistencia a los antibióticos pone en riesgo a miles de personas alrededor del mundo. En México, aunque los casos no son tan extremos, el fenómeno se está volviendo cada vez más común.
La situación es aún más grave en países con recursos limitados, donde el acceso a servicios médicos adecuados es restringido. En Zimbabue, por ejemplo, el uso sin control de antibióticos en mercados informales contribuye al aumento de infecciones resistentes. Según un informe de The Lancet, los niños en África subsahariana tienen 58 veces más probabilidades de morir por infecciones resistentes que los niños en países de altos ingresos.
Lo que agrava aún más el panorama es que las infecciones resistentes afectan incluso a aquellos que rara vez han consumido antibióticos. Por ejemplo, una persona hospitalizada por una cirugía menor puede contraer una bacteria resistente, lo que podría complicar su recuperación y aumentar el riesgo de muerte.
La tuberculosis resistente a los medicamentos representa una de las principales amenazas, con más de medio millón de muertes anuales en África, principalmente por la falta de acceso a tratamientos eficaces.
En respuesta a esta creciente crisis, más de 90% de los países han implementado planes nacionales para combatir la RAM, según la ONU. Sin embargo, expertos señalan que, además de desarrollar nuevos antibióticos, es fundamental mejorar las medidas preventivas, como la higiene y la regulación estricta en el uso de medicamentos.
Lorenzo Moja, científico de la OMS, advirtió que la RAM ya es una de las principales causas de muerte a nivel mundial, al lado de enfermedades como el cáncer y las cardiovasculares. Sin medidas urgentes, las infecciones resistentes podrían convertirse en la principal causa de mortalidad global en las próximas décadas.
Es esencial que México y el resto del mundo redoblen esfuerzos para enfrentar esta amenaza y evitar que la resistencia antimicrobiana siga cobrando vidas.