Se anticipan más “saltos a Morena” de presidentes municipales en Yucatán tras reuniones con Claudia Sheinbaum
En un giro político que ha generado controversia en Yucatán, varios presidentes municipales de oposición han comenzado a alinearse con el partido oficial, Morena, tras una reciente reunión sostenida entre los ediles y la Presidencia de la República, encabezada por Claudia Sheinbaum. La motivación principal para esta serie de cambios, según fuentes cercanas, serían los acuerdos alcanzados para acceder a financiamientos diversos y recursos gubernamentales, lo que ha llevado a varios mandatarios municipales a reconsiderar su afiliación política y sumarse a las directrices del gobierno de la Cuarta Transformación.
Hasta el momento, el alcalde de Kaua, Carlos Chay, ha sido el primero en hacer oficial su adhesión a Morena, renunciando públicamente al Partido Revolucionario Institucional (PRI), y destacándose como uno de los primeros ediles en dar este paso. Esta decisión no es aislada, ya que otros dos municipios gobernados por el Partido Nueva Alianza también se suman a esta tendencia, integrándose a las filas de Morena en busca de los beneficios que la administración de Claudia Sheinbaum y el Gobernador Joaquín Díaz Mena, conocido popularmente como “Huacho”, ofrecen.
El proceso de acercamiento entre estos alcaldes y Morena no ha estado exento de controversias. Fuentes cercanas a los involucrados indican que la reunión con Sheinbaum fue clave para facilitar las conversaciones y concretar los acuerdos, que incluyen apoyos financieros y recursos para proyectos municipales. Este movimiento ha sido interpretado por algunos como una estrategia pragmática de los ediles, quienes buscan fortalecer sus gestiones con la cooperación del gobierno federal y estatal.
Sin embargo, la decisión de algunos de estos presidentes municipales ha generado un rechazo dentro de sus propios partidos. En particular, el regidor priísta Francisco Medina Sulub, ex dirigente municipal del PRI, ha expresado públicamente su condena ante la “traición” de los compañeros que han decidido cambiar de bando. Medina Sulub calificó de “innecesario” este accionar, considerando que los intereses del PRI y sus militantes deben prevalecer, y condenó que se prioricen los recursos federales por encima de los principios partidistas.
De confirmarse la tendencia de “saltos a Morena” en los próximos días, se estaría ante una reconfiguración significativa en el panorama político de Yucatán, que podría marcar una nueva etapa en las relaciones entre los municipios y los poderes estatal y federal. Esta situación refleja la creciente influencia de Morena en el estado, especialmente en un contexto electoral donde las alianzas políticas y los apoyos de los gobiernos en turno son cada vez más determinantes para los proyectos y el ejercicio de los gobiernos locales.
El dirigente estatal de Nueva Alianza, Raúl Ernesto Sosa Alonzo, también ha sido mencionado en este contexto, con rumores que apuntan a una posible anexión de su partido al morenismo, lo que podría llevar a la adhesión de otros miembros del partido a Morena.
Lo que queda claro es que, más allá de las críticas y las divisiones internas, el fenómeno de los “saltos a Morena” está tomando fuerza en Yucatán, y este movimiento podría tener repercusiones políticas significativas en los próximos años.