Las guarderías subrogadas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Yucatán atraviesan una crisis que podría llevarlas al cierre definitivo, debido a la falta de un ajuste adecuado en las cuotas otorgadas desde 2018.
Elías Dájer Fadel, representante del Grupo Nacional de Trabajo de las Guarderías del IMSS, denunció que mientras los salarios han aumentado más del 160% en los últimos años, las cuotas destinadas a las guarderías solo han subido un 41%. Este desbalance financiero ha llevado al cierre de 12 guarderías en el estado, dejando sin servicio a cientos de familias que dependen de estos espacios para el cuidado de sus hijos.
“Se ha ajustado por inflación, pero no se considera el incremento en los costos laborales. Estamos en una situación insostenible”, declaró Dájer Fadel, destacando que las guarderías no solo ofrecen cuidado, sino servicios esenciales como alimentación y vacunación para niños, especialmente en zonas marginadas.
La situación se agrava aún más con la exigencia de una fianza de casi 2 millones de pesos a los prestadores de servicios en caso de cierre, lo que representa una carga financiera insuperable para muchos de ellos.
El representante hizo un llamado a Zoé Robledo, director general del IMSS, para que revise los números y tome medidas urgentes, señalando errores en las declaraciones recientes del funcionario sobre el manejo del sistema de guarderías. Además, pidió a la presidenta Claudia Sheinbaum considerar la integración de las guarderías subrogadas en el esquema de Centros de Cuidado Infantil, trabajando en conjunto para mejorar la calidad pedagógica y garantizar la sostenibilidad del servicio.
“Estamos dispuestos a colaborar, pero bajo condiciones realistas y sostenibles. No podemos seguir así; esto afecta a Yucatán y al país entero”, concluyó Dájer Fadel.
