Gobernador Díaz Mena asegura que aunque no habrá cacería de brujas sí castigo ante irregularidades financieras de la administración anterior.
En su segunda conferencia mañanera, el Gobernador de Yucatán, Joaquín Díaz Mena, anunció que, aunque no habrá persecución política contra la anterior administración, sí se implementarán medidas para sancionar cualquier irregularidad detectada en el proceso de Entrega-Recepción. Tras revisar las finanzas, se encontró un déficit de 808 millones de pesos.
Díaz Mena detalló que los gastos no etiquetados y los adeudos pendientes de la administración pasada incluyen 242 millones de pesos en seguridad pública. Además, se hallaron recursos reclasificados por 150.3 millones de pesos y deudas adicionales sin documentar.
Para enfrentar esta situación, el Gobernador ya gestiona apoyos con dependencias federales y considera la opción de un crédito puente, buscando garantizar los pagos a docentes y personal de salud. Asimismo, su administración implementará una política de austeridad, reduciendo gastos en telefonía, combustible y otros recursos, asegurando que cada peso se destine a las prioridades de la ciudadanía.
“Queremos que los yucatecos tengan la certeza de que cada acción es en beneficio del estado”, afirmó Díaz Mena, reiterando su compromiso de transparencia y buen manejo de los recursos públicos.