Mérida, Yucatán – La reciente medida implementada por la administración de la alcaldesa Cecilia Patrón Laviada, para reubicar a los comerciantes ambulantes que invaden las aceras y banquetas de las calles del centro de la ciudad, ha sido ampliamente respaldada por la ciudadanía, quienes consideran que esta decisión es clave para mejorar la seguridad de los peatones.
En diversas zonas del centro histórico, las aceras se han visto ocupadas por vendedores ambulantes, lo que ha obligado a los transeúntes a caminar sobre la carretera, exponiéndose a peligros de accidentes viales. En más de una ocasión, estos desplazamientos forzados han resultado en atropellamientos, un problema que ha causado alarma entre los habitantes de la ciudad.
“Es muy peligroso tener que bajar a la calle porque no hay espacio para caminar por la banqueta”, comentó María Hernández, vecina de la zona. “Hemos visto accidentes y atropellamientos porque la gente no tiene más opción que caminar por donde pasan los autos. Esta reubicación es muy necesaria”.
La alcaldesa Cecilia Patrón Laviada ha hecho de la seguridad de los peatones una prioridad desde el inicio de su mandato. Recientemente, se retiraron a más de 37 vendedores ambulantes, fijos y semifijos de la calle 63-A x 58 y 56 del centro histórico, una de las zonas más afectadas por la ocupación irregular. Además, también se trabajó en el reordenamiento de los comerciantes establecidos que invadían las banquetas, representando un obstáculo para la movilidad.
Esta medida no solo responde a una demanda ciudadana, sino también al cumplimiento del reglamento de Mercados del Municipio de Mérida, que en su artículo 55 prohíbe el comercio ambulante fijo y semifijo en el Centro Histórico. El objetivo principal es garantizar el libre tránsito y la seguridad de los peatones, que en esta zona enfrentaban riesgos constantes.
“Es una excelente iniciativa. La ciudad debe ser para las personas, no para los negocios que ponen en riesgo la vida de los peatones”, expresó Javier Martínez, comerciante del centro. “No es que estemos en contra de los vendedores ambulantes, pero deben tener espacios adecuados donde no interfieran con la seguridad de todos”.
Las autoridades locales ya han iniciado el proceso de diálogo con los vendedores para ofrecer alternativas que permitan su reubicación en zonas designadas sin afectar la dinámica de sus ventas. Esta medida forma parte de un plan más amplio que busca mejorar la movilidad y garantizar la seguridad de todos los que circulan por las calles del centro de Mérida.
La decisión ha sido un paso importante en la consolidación de una ciudad más ordenada y segura, y el respaldo ciudadano hacia la alcaldesa es prueba del compromiso colectivo por hacer de Mérida un lugar donde la convivencia entre comerciantes y peatones sea armoniosa y sin riesgos.
