¿Conflicto real o creado en la reelección de Alejandro Moreno en el PRI?

En Yucatán ganó por unanimidad
En las ultimas horas el proceso de reelección de Alejandro Moreno Cárdenas como líder del Partido Revolucionario Institucional (PRI) ha generado controversia, a pesar de contar con un apoyo unánime en Yucatán. En las recientes asambleas locales, Moreno recibió 70 votos de 70 posibles, y en la asamblea nacional, obtuvo el respaldo de los 28 delegados yucatecos que participaron. Este respaldo masivo en la entidad con el mayor número de militantes del tricolor en la península de Yucatán parecía asegurar una transición sin conflictos.
La única voz por posición fue la de Dulce María Sauri Riancho, una figura destacada dentro del PRI. Sauri Riancho expresó su desacuerdo con la reelección de Moreno, mediante una carta, pues no participó en las asambleas, lo que evidenció su desacuerdo con el liderazgo del campechano. Sin embargo su oposición no coincide con las voces mayoritarias dentro del PRI que avalaron la continuidad de Moreno al frente del partido, alegando que representa un liderazgo renovado para enfrentar los retos políticos actuales.
Este conflicto interno genera la pregunta, ¿el reclamo de quienes dan por muerto al PRI, y acusan a Moreno Cárdenas de ser el sepulturero tiene respaldo en las bases o es parte de la fobia política generada desde Palacio Nacional?, ¿porqué se cuestiona al dirigente del PRI, pero nadie cuestiona la dirigencia de otros partidos como el líder eterno de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado? Mientras la mayoría de los militantes en Yucatán han mostrado su respaldo a Moreno, las críticas internas, reales o creadas, sugieren que su liderazgo seguirá siendo un tema de debate y controversia en el futuro próximo.