En el tejido de una historia repleta de cambio y transformación, Yucatán ha librado una batalla sin precedentes contra la pobreza y la desigualdad económica. En esta epopeya colectiva, el gobernador Mauricio Vila Dosal ha orquestado una serie de programas que han marcado un hito en la entidad, erigiéndola como un faro de progreso.Con un espíritu de colaboración, Yucatán ha emprendido una travesía transformadora en la que se ha logrado extraer de la pobreza a más de 236 mil almas. Estos esfuerzos han culminado en la gestación de la menor tasa de pobreza y pobreza extrema en la historia del estado durante el año 2022, así como la reducción más significativa de la desigualdad que se tenga memoria.En ese año, se consignaron los índices más bajos de pobreza extrema, consolidando a Yucatán en el segundo lugar nacional con una reducción del 215% superior a la media nacional. Asimismo, se registraron niveles inéditos de disminución del rezago educativo, carencias de Seguridad Social y acceso a la alimentación. Este logro se ve respaldado por la impresionante reducción de la desigualdad, representada por un -9.4% en el Coeficiente de Gini, triplicando la cifra nacional de -3.1.La vida de los habitantes de Yucatán ha experimentado una transformación histórica, marcada por una reducción del índice de pobreza de -10.7 puntos en el mencionado año. Este fenómeno se traduce en que 236,684 yucatecos han emergido de las sombras de la pobreza, fruto de las políticas gubernamentales destinadas a respaldar a los menos privilegiados y mejorar su calidad de vida. Este esfuerzo ha sido reconocido por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).Este organismo ha destacado que en Yucatán, 105,999 hombres y mujeres han salido de la pobreza moderada y 130,685 personas han sido liberadas de la pobreza extrema, situándonos en el segundo lugar nacional con la mayor reducción porcentual en pobreza extrema, superando en casi un 50% a la media nacional. Este avance significa que la mitad de los yucatecos ha dejado atrás esta adversidad, alcanzando los niveles más bajos en la historia de rezago educativo, carencias de seguridad social y acceso a la alimentación.Como parte de la estrategia para combatir la pobreza en Yucatán, se han implementado programas alimentarios que benefician a más de 1 millón de personas cada año. Iniciativas como Seguridad Alimentaria han permitido la entrega de más de 2,212 toneladas de maíz para consumo humano en todo el territorio, con una inversión estatal de 25 millones de pesos.Además, en la lucha contra la pobreza, el Gobierno del Estado y el Banco de Alimentos de Mérida han unido fuerzas mediante la estrategia “Hambre Cero“, con el objetivo de atender a 25,000 familias yucatecas en condiciones de carencia alimentaria, contribuyendo así a su desarrollo saludable y equilibrado.Más allá de estos esfuerzos, se han entregado más de 77 millones de desayunos escolares, tanto fríos como calientes, a estudiantes de preescolar, primaria y secundaria, para mejorar su rendimiento académico.En paralelo, el programa de Acciones de Vivienda Social ha llevado a cabo más de 30,600 intervenciones en toda la entidad, construyendo pisos, baños, cocinas ecológicas y cuartos adicionales. Este enfoque ha contribuido al combate contra la desigualdad social, el hacinamiento y la insalubridad, mejorando significativamente la calidad de vida de los yucatecos.Así, el Gobierno estatal ha desplegado todos los recursos disponibles para impulsar el crecimiento equitativo en todos los estratos de la sociedad. La lucha incansable contra la pobreza y la desigualdad busca ofrecer oportunidades equitativas para cambiar la calidad de vida de todos los habitantes, con la visión de forjar un estado más justo y productivo, creciendo desde las raíces para alcanzar nuevas alturas.La lucha incansable contra la pobreza y la desigualdad busca ofrecer oportunidades equitativas para cambiar la calidad de vida de todos los habitantes, con la visión de forjar un estado más justo y productivo.