Juego de tronos México
La vida trás un balón

Juego de tronos México. O cómo matamos elefantes sin importar que nos van a venir a buscar sus papás. Un día, Juanito decidió que quería ser futbolista. Tomó un balón, sus zapatos Nike Vapor(citos) y se enfiló a una cancha. Una vez ahí, se dio cuenta que no solo era un buen jugador, sino que reunía cualidades que lo harían ser millonario. De pronto, su cuate el que escribía para el periódico local lo vio jugar. Y escribió un artículo acerca de él. Lo alabó, mucho. Y eso que Juanito apenas tenía dos goles en la liga local de Tehuatenampo. Después, un periodista de aun más bajo nivel decidió que también lo apoyaría, después de todo el que escribe en el periódico local no puede estar equivocado.Y los zapatos de Juanito se hicieron de oro en dos minutos. Y Juanito sentía como la vida le recorría el cuerpo, porque el aficionado trespesero leyó la crítica del periodista local y creyó que ahora sí, su equipo tendría un jugador de la clase de un León. Y a cada entrevista, cada reportaje, Juanito estaba más vivo. Sentía como sus alas comenzaban a notarse. Se vio en Europa, en Italia metiendo goles a la Juve, al Milán. Sintió como cada pedazo de metal que tocaba eran la Orejona. Y de pronto, Juanito falló un gol. Y se quedó dos partidos en ceros. Y fue a la banca. Lo olvidó el periodista trespesero. Lo olvidó el aficionado común. Lo reemplazó el hincha de las modas.Y al final, Juanito murió. Este pequeño cuento que acabas de leer, amigo, ejemplifica la forma en que en México fabricamos ídolos. Los sacamos de donde no debemos. Delanteros que meten un gol y que ya creemos que son Van Nistelroy, Van Baasten y Gullit (nunca mejor dicho) juntos.No solo es “La Chofiz”. Han sido muchos. Nuestro fútbol parece Game of Thrones. Nos empeñamos en creer que son protagonistas, pero tras dos penosos capítulos, los matamos. Casos hay muchos: Landín, Barrera, Marquito, entre muchos. Nos dejamos influir por los medios, las redes, el fanatismo. Y al final, los dejamos morir en el olvido. En el más feo de los rincones de nuestro cerebro, junto a la ex sicópata y el maestro de matemáticas. Soy mejor que Curry Sí, tengo mejor porcentaje que el futuro MVP de la NBA. Le atiné a tres de cuatro series de la Uefa Champions League. A dos de ellas, con el global incluido. Merezco aplausos virtuales por ello. No escribiré acerca de esos partidos, porque seguramente ya viste y leiste por todos lados cómo pasó el Madrid, eliminaron al Barcelona y el menos millonario de los jeques eliminó al que tiene más “varo”.Así que esperemos el sorteo, pero antes había dicho que de la serie PSG-City saldría el subcampeón. Así que veo al Atlético como futuro campeón. Pero ¿se imaginan una serie de semifinales entre el Bayern y el City? Imagina que te estás divorciando. Ya firmaste los papeles pero tu pareja te pidió que te quedes unos meses para no desconcentrar a los chamacos en sus exámenes. En ese tiempo, tu ex se hecha novio (a). Un tipo más joven, dicen que gana más dinero y que ha viajado por el mundo. En una de esas casualidades de la vida, compiten por el mismo premio en el trabajo: el de mejor vendedor. Para ganar, deberán vender un tónico para el cabello a Carles Puyol. Y son solo tú y él. Y tu pareja de testigo, viendo como sus dos opciones luchan por un premio que la involucra, pues quien gane la podrá llevar de viaje a al Riviera. Así sería si el City enfrenta al Bayern. El equipo londinense ya firmó a Pep Guardiola, actual técnico del Bayern, como su próximo entrenador. ¿Y si Pellegrini gana la anhelada Champions que hasta ahorita ningún jeque ha ganado? Son cosas de las que se estarán hablando en los siguientes días, pero te lo ponemos en la mente de una vez. Curry pa´ti, Curry pa´míSiempre es grandioso ser testigo de la historia. Y ver a un equipo que hace unos años era el hazmerreír de la NBA romper un récord de esos que los comentaristas dicen que nunca serán batidos es mágico. Ver a los Warriors ganar 73 juegos, incluidos dos contra los que considero el único equipo que podrá darles batalla, es magia pura. Ver a Curry disparar de todos lados para ganar el juego 70 fue algo incomparable. Y ver cómo ganaron esos 4 últimos cuando estaban en 69-9 fue impresionante. Gracias Curry, Gracias GSW. Y gracias Kobe. Vi muchos más juegos de Bryant que de Michael, por mi edad. Pero los vi lo suficiente a ambos como para decir que si Kobe hubiera sido contemporáneo de su majestad, éste no hubiera ganado 6 títulos. Ni Black Mamba 5.Se hubieran anulado, hecho pedazos. Pero no fue así. Y este miércoles Kobe se fue anotando 60 puntos. Más de la mitad del total de su equipo. Imagina que Cuau se hubiera ido anotando 5 goles. Así fue la despedida del Laker. Le agradecemos esos juegos con Shaq y con Pau. Dos dinastías en una. Y un eje por el cual rotaron todos los halagos de dos décadas de juego. Gracias, Kobe. Pronto te veremos haciendo grande a alguna franquicia desde el banco.Nos quedamos esperando el jit dos mil de Oswaldo Morejón. No llegó en 3 juegos en casa contra Monterrey. No sabemos cuándo llegará, pero estaremos listos para rendirle tributo. De Venados ya ni hablamos. Ahora sí ya están con un pie en el doble fracaso de estar eliminados en Copa y en Liga. Un año más, un experimento más. No somos material de Primera División, por eso no invierten en nosotros. Lástima. Nos vemos la próxima semana. Mientras tanto, no olvides vivir la vida tras un balón.
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