Propuesta no “campañera”

Las clínicas Wilma-Marín son una propuesta “no campañera”, la membresía dura un año, y serán tres las que al final de la próxima semana se espera entren en función, colocadas de forma “estratégica” en tres puntos de la ciudad, sur, oriente y poniente, enfatizó el Senador por Yucatán del PRI, Jorge Carlos Ramírez Marín.
En la calle 60 por 63 y 65, Juan Pablo II y Pacabtún son los puntos en donde la clínica contará con sedes para prestar atención médica gratuita de forma permanente, por lo que la propuesta no es de campaña, sino que la membresía tendrá una vigencia de un año, y a su término podrá ser renovada.
-El mensaje central de esta propuesta es que la gente no debe desesperarse. Esta no es una medida campañera no es un apoyo temporal. La clínica es posible mediante el apoyo de instancias y ciudadanos que quieren lo mejor para los meridanos, dijo Ramírez Marín.
-La clínica funciona mediante una membresía, con la que obtienes una tarjeta donde estás registrado y eso se convierte en tu expediente clínico, un expediente digital. Tienes derecho con esa membresía a consultas ilimitadas, dos medicinas gratuitas al mes. Si por la condición médica se requiere más medicamento, tenemos una lista de 193 medicinas con costo de 20 pesos. Todas del cuadro básico clínico. Derecho a dos exámenes de laboratorio al año, de forma gratuita. Un par de lentes, exámenes de la vista ilimitados, dentales, y dos limpiezas de dientes al año, -detalló el Senador, entrevistado en el mercado de Santiago, donde realizaba un recorrido con locatarios.
De acuerdo con el Senador del PRI, el objetivo de la puesta en marcha de estas clínicas, a la cual podría sumarse una cuarta en Ciudad Caucel, es que la gente tenga opciones, y tenga un servicio de calidad.
-La gente tiene en mente hoy día que enfermarse resulta costoso, pero además teme acudir a los hospitales por el contagio que podría tener de Coronavirus. Entonces el objetivo es que pueden tener una atención de primer nivel sin importar su condición económica. Lo que la gente más necesitada tiene que saber es que tiene el derecho a una atención de calidad por su salud, -dijo el Senador.
Se refirió a los brigadistas de la clínica quienes cumplen con la función de invitar a la ciudadanía a que conozcan el servicio, y al mismo tiempo a regular el flujo de pacientes, pues es necesario que haya un control para que la calidad sea adecuada.